La prensa habla del restaurante
Paloma
Paloma, el nuevo concepto del Grupo Celler
El Heraldo

El chef Rodrigo Díaz, propietario y creador del restaurante El Celler, abrió su nuevo proyecto gastronómico, Paloma.
Ubicado en el corazón del Viejo Prado de Barranquilla, abrió sus puertas el pasado 4 de julio el restaurante Paloma, con una propuesta más casual, que suma varios conceptos y dirigida a los amantes del buen comer.
Con el fin de ofrecer un lugar para compartir todo tipo de eventos sociales, que supere las expectativas de los comensales y con precios asequibles, llegó Paloma, donde se puede disfrutar tanto de día, como de noche, y que reúne diferentes sabores de la cocina internacional.
Este nuevo espacio permite disfrutar de la cultura gastronómica de muchos países en un solo lugar, logrando fusionar música, ambiente, calidad, arquitectura y por supuesto gastronomía de calidad internacional con el característico sello personal del chef y propietario Rodrigo Díaz.
Con una amplia carta que satisface a los comensales, “Paloma ofrece desde lo que hoy llaman raw bar o Barra de Crudos, ensaladas, tapas, fast casual en versión tapas y platos fuertes como sándwiches, pizzas a la leña con ingredientes de primera calidad y pastas artesanales, elaboradas por nosotros mismos”, afirma Rodrigo Díaz.
Así como El Celler es reconocido por su excelente calidad en el servicio, hoy Paloma reafirma ese reconocimiento, ambos, no dejan de lado ese “plus” tan importante para su creador sin desconocer que manejan estilos y platos diferentes.
“Paloma tiene una barra muy apetecible; lograr tomar buena coctelería, buenos tragos, romper el concepto de que las barras tal vez, no son funcionales fue una de las cosas más claras que quisimos plasmar en esta nueva propuesta”, comentó Díaz.
Paloma reúne todo, el lugar perfecto para compartir los mejores momentos, “donde todo comenzó”.
Restaurante Paloma abrió sus puertas en Barranquilla
EL TIEMPO

Barranquilla. El Celler es ya un restaurante emblemático de Barranquilla. Nueve años después de su apertura, su chef y propietario, Rodrigo Díaz, decidió estrenar un nuevo proyecto gastronómico: Paloma, ubicado también en el barrio El Prado.
“Arrancamos con 31 platos salados y cuatro postres –dice Díaz–. Ninguno se repite con las cerca de 50 propuestas de El Celler, aunque hago minihamburguesas en ambos, pero con diferentes recetas, así que lo único en común es el pan y la carne”.
La diferencia entre uno y otro restaurante es que El Celler es más a manteles –agrega el chef–, más ceremonioso en el servicio. Paloma, en cambio, no obstante estar en una casa antigua que conserva su fachada, tiene un corte más casual, con una carta que recoge diferentes sabores de la cocina internacional con una marcada preferencia por las tapas.
“Decidí ponerle Paloma porque así se llama una discoteca de Barcelona que me gusta mucho –dice Díaz–. Y sumamos varios conceptos: desde lo que hoy llaman raw bar o barra de crudos, ensaladas, tapas, el fast casual en versión tapas y platos fuertes como sándwiches, buns (emparedados chinos al vapor), pizzas al horno y pastas artesanales, elaboradas por nosotros”.
El restaurante cuenta con una amplia terraza bajo la sombra de un viejo árbol. En su interior tiene un gran salón, con la barra de crudo en el centro y las mesas alrededor. Es un espacio ideal para sentarse a tomar cocteles o a disfrutar de tapas.
La barra de crudos ofrece tostadas de atún y dos tipos de carpaccio (de pulpo y de res). La lista de ensaladas va desde los 19.000 a los 34.000 pesos y comprende cuatro opciones: la tropicalia (que integra frutos cítricos con vinagreta de agua de rosas), la tomatada, la roberta (con lechuga romana, vinagreta césar y almendras garrapiñadas) y una burrata con melón y jamón en vinagreta de miel y lavanda. Pero, el énfasis definitivo de esta carta está en las entradas calientes. “Absolutamente todo lo caliente sale a la leña o al carbón”, explica Díaz.
A la leña se hacen las pizzas (se puede escoger entre la de frutos de mar, la de prosciutto & piña, la sobrasada y miel y la de pepperoni, cebolla roja y parmigiano).
También a la leña hace albóndigas de carne de cerdo y res en salsa de tomate y parmesano ( 22.000 pesos) y los canelones de pollo (38.000 pesos).
En cambio, al carbón hacen las carnes, incluidas las de las hamburguesas. “Preparamos también un pargo platero deshuesado y costillitas BBQ, que previamente se cocinan al vacío durante 48 horas”, resalta el chef.
La materia prima local juega un papel importante. Díaz selecciona los productos para brindar una experiencia de alta calidad.
“La mayoría de los insumos que utilizamos son locales; de igual forma traemos hortalizas de Bogotá y algunos productos llegan de otros países”, explica Díaz.
Paloma es un restaurante pensado para ser disfrutado de día y de noche. Por eso, para su construcción y ambientación se tuvo en cuenta la acústica del lugar.
“Queremos brindarles a nuestros visitantes un espacio cómodo en el que se pueda pasar un rato agradable, comer bien y escuchar buena música”, cuenta Díaz.
La pasión de Rodrigo Díaz por la cocina comenzó en 1999, cuando estudiaba una carrera empresarial en Boston (Estados Unidos) y al mismo tiempo trabajaba parqueando carros en restaurantes y hoteles.
“Moverme constantemente en ese entorno hizo que me llamara la atención ser chef. Tenía 20 años cuando le dije a mi familia que quería estudiar cocina, y mi papá me dijo: ‘Vete para España’. Por eso me fui para Barcelona”, cuenta Díaz.
Betsabeth González 03/08/2017
Capacidad y eventos privados
Capacidad : 150 personas
Terraza : 20 personas
Salón privado : 20 personas
Servicios del restaurante Paloma

Aire acondicionado

Al aire libre

Ambiente musical

Parqueadero / valet parking

Romántico

Salón privado

Sistema de reservas

Wi-Fi
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