En una casona restaurada del barrio San Fernando funciona La Comitiva. Un lugar en el que cada detalle exalta la calidez del Valle e invita a quedarse en su terraza cubierta de plantas, el sitio preferido de la chef, descubriendo las ‘locuras’ gastronómicas de su esposo, el chef Juan Carlos Quintero, un exabogado y cocinero que a base de prueba, error y hasta de transgresiones en el uso de las técnicas de cocina y de los ingredientes ha logrado una carta exquisita, donde en cada bocado se descubren los sabores colombianos y del Pacífico encubiertos en originales presentaciones que en menos de año y medio lo han puesto entre los mejores de la ciudad. Este año estuvo nominado a Mejor restaurante en los premios gastronómicos La Barra. Imperdible su rollo de sobrebarriga con salsa criolla.